30 marzo 2015

26 marzo 2015

Bodas low cost: monos.

Queridos Reyes Suecos,

Les escribo esta carta porque, como ustedes ya sabrán, la temporada de bodas está al caer y tenemos que empezar a organizarnos. Me gustaría pedirles algún look que cumpla con los siguientes requisitos, muy básicos por otro lado.
- Quiero ir ideal o, en su defecto, muy mona.
- No puedo gastar mucho, mi presupuesto es ajustadísimo.
- No voy a repetir ninguno del año pasado, no entremos en debates estériles.
- Tampoco puede llevarlo otra invitada, y menos si está más delgada.
- Tiene que me favorecerme muchísimo.
- Imprescindible que me estilice (1 talla menos y 4 centímetros más de altura).
- Quiero estar estilosa a la par que elegante y sofisticada.
- Necesitaría poder ponérmelo en dos boda, una de tarde y civil y la otra de día y religiosa (no se preocupen por los invitados, sé que son diferentes).
- Quiero que también le siente bien a mi hermana, aunque tengamos hechuras completamente diferentes y nunca podamos compartir ropa.

Aprovecho la ocasión para pedir también los complementos, por lo menos los zapatos, que tengo las sandalias negras de boda muy gastadas ya.

Agradeciéndoles de antemano su colaboración, se despide atentamente.

Lola



Aquí dejo mi primera ronda de propuestas low cost para bodas de la temporada.
Como soy muy fan y como me lo ha pedido mi amiga C., he hecho una selección de monos que, en mi opinión, cumplen con casi todos los imprescindibles de la lista.
Una pequeña advertencia, abstraigámonos de los looks que nos presenta H&M, suele desatinar bastante con los zapatos y, claro, ya no nos parece de boda porque en la foto va con mocasines tochos.
Démosles una oportunidad y veamos cómo nos quedan.


Mis favoritos.
Si los veo, me los pillo seguro (no sin antes preguntar a mi amiga C. cuál se ha comprado ella y confirmar que no coincidimos).

En borgoña o vino (jamás pensé que conseguiría utilizar estos matices de color) y espalda descubierta. 49,99€.

También espalda al aire pero en verde o amarillo. 39,99€.

En tela azul marino con textura y lazada. 59,99€.

Rojo con escote en pico que, esperemos, se solucione con puntada estratégica para no pasarse de frenada y poder cumplir con lo de la elegancia y sofisticación. 49,99€.


Les voy a dar una oportunidad.
Puedo salir encantada del probador o confirmando mis temores “Efectivamente, era una chachada”.

El escote corazón no se me antoja especialmente pero un mono fucsia con bolsillos a 34,99€ bien merece una oportunidad.

De encaje gris. Como quede bien, triunfamos por 34,99€.

Tengo dudas con las aberturas de los hombros aunque, una vez puesto, pasan bastante desapercibidas. El color me encanta, típico que en verano favorece muchísimo (qué no sienta bien en verano…). 39,99€.


De negro.
No es el color que elegiría para una boda estival pero nos puede sacar de un apuro (una boda que no nos apetece demasiado, por ejemplo). Hay una gran variedad y tienen algunos toques especiales.

Anudado al cuello. 49, 99€.

Con brillos. 39,99€.

Con cuentas doradas. 59,99€.


Hasta la próxima entrega de looks boderos low cost.

C., espero que te gusten. Ya hablamos para ver qué nos ponemos.



23 marzo 2015

Las mierdas de Teletienda.

La teletienda es algo que no logro comprender. Pasan los años y ahí sigue, inasequible a la crisis y a los avances tecnológicos. Parece que su sino es perdurar infinitamente, ofreciendo lo mismo una y otra vez pero siempre “por primera vez en televisión”.



El I+D+I no va con ellos, ni el diseño, ni los cambios sociales, ni en el consumo. No sé cómo lo hacen para colar el set de tuppers, los cuchillos que cortan latas, las máquinas de abdominales o las mandolinas con 15 tipos de cuchillas como novedad. ¿Dónde viven los compradores? ¿En las cavernas? ¿No les suenan de los años 90?

Me sorprende que el negocio no se haya ido a pique, ¿cuántas clases de aparatos para hacer abdominales se pueden acumular? Si no utilizaste el que compraste en el 93 y no te has puesto mucho los electroestimuladores del 2000 que hacían el ejercicio por ti, ¿realmente crees que con la versión tecnológicamente avanzadísima del 2015 conseguirás la tableta de chocolate que llevas 22 años buscando? Seguro que sí.

Si tenías alguna plaga en casa, lo mejor que puedes hacer es adquirir el espantador de bichos eléctrico. Déjate de llamar a un fumigador, él no utiliza todo el cableado de tu casa para emitir señales que ahuyentarán cucarachas, mosquitos, ratas y ratones, mapaches, osos y alces. Yo lo intentaría, creo que la potencia de un aparato del tamaño de un ambientador será capaz de eliminar hasta las plagas de pulgón de las cosechas.


No podemos negar que nuestro aspecto nunca ha estado mejor. Desde que los recolectores de caracoles de algún pueblo centroamericano cayeran en la cuenta de que sus manos no envejecían, soy otra. La baba va bien para todo: arrugas, firmeza cicatrices, celulitis, manchas, rojeces, estrías. Además, podemos combinarla con el spa facial, el rizador de pelo de resultados profesionales y el cepillo anti electricidad estática con iones estupendos. Luciremos como auténticas estrellas de cine, ahora que conocemos sus secretos de belleza mejor guardados.

Disponemos también de cosas súper prácticas que harán de nuestra vida algo maravilloso, pura comodidad gracias a las calentitas batamantas, los abrigadísimos pijamamanta o las zapatillas con suela de gel que se parecen sospechosamente a las de toda la vida. Por supuesto, cuando esté así de cómoda necesitaré abrazar un cojín luminoso para llegar a un estado de relajación total y confort máximo.

Teletienda nos ayuda a mejorar nuestra vida de múltiples maneras.
Que tienes una ligera sordera pero, por algún inexplicable motivo, no quieres un discreto audífono, no dudes en adquirir un amplificador de sonido. Su tamaño es enorme y su diseño desconcertante pero lo puedes apagar cuando te canses del trino de los pájaros resonando en tu cabeza.
La conducción es ahora mucho menos peligrosa gracias al parasol-visor para el coche. Ya nada conseguirá deslumbrarnos al volante, ni de día ni de noche. Parece mentira que a nadie se le haya ocurrido antes colgar una visera para que tengamos menos accidentes, como se ve claramente en el anuncio.
Hay secadoras portátiles, un indispensable cinturón magnético para no volver a meter las herramientas en los anticuados bolsillos de los cinturones normales, una fregona con escurridor, un doblador de ropa, mangueras que se vuelven diminutas cuando no se usan o un mando a distancia para espantar perros a 100 metros a la redonda. Un sinfín de respuestas...

No sólo tenemos soluciones para nuestro día a día, también para la vida en pareja gracias a un maravilloso artilugio anti-ronquidos, como las pinzas de natación sincronizada pero para dentro de la nariz. Seguro que ahora los dos duermen estupendamente y abrazados, sobre todo el roncador.


Espero ansiosa las novedades primavera-verano. ¿Qué recuperarán de décadas anteriores? Apuesto por el recogemigas sin pilas y el guante-cepillo para mascotas que quita las toneladas de pelo que antes quedaba esparcido por la ropa y el sofá.

19 marzo 2015

¡Felicidades, papá!

Porque pincháis cuando dais besos.
Porque les hacéis morirse de risa.
Porque os quieren con locura.
Porque les hacéis volar más alto que nadie.
Porque sois sus ídolos.
Porque jugáis a fútbol y a las casitas.
Porque hacéis carreras y columpiáis súper alto.
Porque contáis los cuentos más divertidos.
Porque podéis ser siempre los más altos y fuertes de todos los papás.
Porque conducís un coche.
Porque papá es sinónimo de fiesta.
Porque habéis aprendido a pintar las uñas.
Porque os seguís riendo con la escatología.
Porque sois unos aventureros.
Porque conjuntáis vestidos, zapatos y lazos –más o menos-.
Porque cantáis canciones, acunáis y dais larguísimos paseos.
Porque hacéis el bruto mejor que mamá.
Porque conocéis a todas las princesas Disney.
Porque os sentáis en sillas en miniatura.



Porque sois los mejores papás del mundo, os merecéis un poema y una canción, un dibujo y un garabato, un sujetapapeles hecho con una piedra y una escultura de plastilina.


¡Feliz día del padre!


16 marzo 2015

Sobrepasada.

Por la lluvia.
Por el encierro.
Por el cansancio.
Por el sueño.
¡Porque lo digo yo!
Por contar hasta 3 mil veces.
Por poner límites.
Porque los anda buscando.
Por enfadarme.
Por no hacerle caso.
Por hacerle demasiado.
Por no jugar.
Por castigar.
Por tener que cumplir el castigo.
Por obligar.
Por que obedezca a la primera.
Por los “¡No quiero!”.
Por la pelea constante.
Por lo gritos.
Porque no sé si soy dura.
Porque a lo mejor soy blanda.
Por dudar de mí.
Por sentirme culpable.
Y porque la suma de todas estas cosas, a veces, me sobrepasa.

scamanders.tumblr.com

Pero mañana será otro día.
Borrón y cuenta nueva.
¡Menos mal!


12 marzo 2015

DIY: manos a la obra.

Si tuviese tiempo, conocimientos de ebanistería, carpintería, albañilería y restauración, herramientas y materiales, espacio tipo lonja para ensuciar a gusto, un montón de escombros de obra y dinero (para disponer de todo lo anterior exceptuando lo último, ya me buscaría yo un hueco delante de un contenedor con el chasis de un cochecito de bebé) creo que podría dedicar, tranquilamente, un mes a cultivar y dejar mi afición por el DIY.
Me centraría en la decoración de interiores, creando con mis propias manos mobiliario guay para lofts con jardín, patio trasero y/o amplia terraza.



Son muchos los requisitos, soy consciente, pero me muero de ganas de montar una estantería, librería, banco, mesa, macetero o cualquier elemento de decoración de casas con palés de madera.
Es más probable que lo que realmente quiera sean la preciosa casa con aire industrial y todos sus complementos cuidadosamente descuidados, pero me conformaría con la sensación de victoria de haber hecho yo misma un mueble tan ideal, con personalidad –de revista- pero único e irrepetible.
Aunque tuviese que comprar los palés –porque finalmente no son nada fáciles de conseguir y no soy tan fuerte para hacerme valer en la mafia del escombro-, me visualizo henchida de satisfacción post trabajo manual, sentada sobre/junto a mi obra, cerveza en ristre.
Existen opciones más fáciles, pero cultivar mis propias hortalizas y hierbas aromáticas no me llama tanto como decorar mi casa imaginaria.


Por supuesto, me veo con el look de trabajar duro y con tus propias manos:

  • Una coleta hecha de cualquier manera -de las que favorecen un montón pero nunca consigues hacer adrede-.
  • No puede faltar un pañuelo en la cabeza del que se escaparían algunos mechones que caerían desordenada y muy coquetamente sobre mi rostro.
  • Imprescindible, una camisa de hombre –seguramente elija una que esté en uso y no sea de las viejas que se pueden manchar- y unos cómodos vaqueros pitillo.
  • Sólo me faltan el rubor en las mejillas fruto del esfuerzo y unas gotas de pintura sobre el rostro para conseguir el look obra total.

Estoy lista para empezar a crear mis muebles cuquis para mi inexistente espacio diáfano. 


Y ya podemos empezar a trabajar en el diseño... Supongo que habrá que lijar (tendría lijadora y las gafas de bucear para que no me entre serrín en los ojos y se me corra el rímel), pintar en tonos piedra, dar una o varias manos dependiendo del efecto deseado (digo yo que por ahí irán los tiros del decapado), barnizar (con barniz al agua mate para proteger la madera manteniendo el punto vintage) y clavar o atornillar un poco.

Y, bueno, entonces debería tener un mueble precioso decorando mi enorme casa.



Voy a empezar a buscar palés y pillar algunas herramientas.

09 marzo 2015

Mejor un shooting.

Con una foto no basta, mucho mejor una docena. Se acabaron los carretes de 36, dejemos de apostar todo a una cara.


Porque los que no somos fotogénicos, agradecemos tener más posibilidades de terminar enmarcando una.
Porque si no estabas preparado, ya posarás en la siguiente.
Porque si el flash te ciega, tus pupilas terminarán acostumbrándose tras 10 fogonazos.
Porque son gratis.
Porque con niños, necesitarás 25 para lograr algo decente.
Porque casi siempre sales con los ojos cerrados.
Porque si hay mucha gente, es muy difícil que a la primera consigamos la buena.
Porque mejor elegir entre 15.
Porque en algún momento, no pestañearé y puede que coincida con una foto.
Porque aunque parezcan iguales, cada una es diferente.
Porque terminas saliendo natural de puro cansancio.
Porque así puedes jugar con los filtros, el encuadre, la luz…
Porque en las de grupo, cada uno se quedará con una diferente -en la que salga bien sin importar cómo ha quedado el resto-.
Porque como con un shooting nunca sabes cuándo toca foto, sales mejor.
Porque más vale que sobre que no que falte.


La próxima vez, no pidas que te hagan una foto, pide un shooting.


05 marzo 2015

Ya lo gestionará mi yo del futuro.

El trasvase temporal de responsabilidades de tu yo presente a tu yo del futuro es una buena filosofía vital. Consiste, principalmente, en no agobiarse hoy por el agobio que te espera mañana, agóbiate sólo mañana.
Una mera cuestión de ahorro.



No se trata de no ver el problema, es más bien mirar hacia otro lado hasta que llegue. Dado que no adelantamos nada preocupándonos por la que va a caer, esperamos. Y esperamos también ser capaces de resolverlo.

Es importante confiar en nuestras posibilidades. Que no sepamos cómo vamos a hacer algo no significa que no podamos, simplemente aún no hemos encontrado el modo. A veces, hay que estar en el camino para poder caminarlo.

Yo me he enganchado a esta posposición de angustias. Si no hay nada que esté en mi mano para solventarlo, ya me las arreglaré. Y, si finalmente no lo consigo, será porque no podía. También hay que saber perder.


En cualquier caso, hay que calibrar bien qué dejas en herencia a tu yo del futuro. No vayamos a mezclar la pereza en todo esto y nos encontremos con un montón de curro sin hacer porque resulta que nuestro yo del pasado era un auténtico vago. Y a ver a quién pedimos cuentas ahora…


02 marzo 2015

Diosas de la Maternidad.

Hay embarazadas tranquilas, exageradas, hipocondriacas, angustiadas, pasotas, histéricas -o cualquier combinación de las anteriores-. Y luego, por encima de todas, están las Diosas de la Maternidad. Son unos seres superiores que nos observan desde la atalaya de la sabiduría suprema, otorgada por obra y gracia del embarazo, y juzgan nuestro comportamiento mortal que, comparado con su perfección, deja muchísimo que desear.



Se diferencian de nosotras desde el principio; apostaría hasta que la mismísima concepción fue un momento especial. Los nueve meses restantes son un ejemplo constante del abismo que nos separa. Mientras nosotras tratamos de seguir con nuestras vidas lo más normalmente posible, ellas están gestando. Se dedican exclusivamente a crear una nueva vida y, obviamente, lo que hacemos el resto se queda bastante escaso.


Lo peor que puede sucederte es coincidir en estado de buena esperanza con una Diosa de la Maternidad. Te sentirás incesantemente a examen y, por supuesto, suspensa, aunque sigas a rajatabla todas las recomendaciones de tu ginecólogo. El problema reside en que tú sólo aplicas las restricciones alimenticias estándar, mientras que ella conoce muchísimas reglas más.

El homeópata, al que acude desde la primera falta, le ha comentado lo malísimo que es comer alimentos verdes a partir de las 18:00 porque la digestión de la clorofila con luna en cuarto creciente angustia al bebé. Y las demás nos limitamos simplemente a comer la carne como la suela de un zapato.

Acuden a clases de yoga para embarazadas porque les ayuda a equilibrar sus chacras y los de la criatura, haciendo a ambos dos seres en perfecta armonía emocional y espiritual. Y nosotras planteándonos lo de ir a preparación al parto con el segundo, ¿no es como repetir curso?
Van a natación preparto, gimnasia acuática gestacional o cualquier actividad acuática supervisada por gurús de la preñez. El agua es ahora el líquido elemento para los dos y esto crea un vínculo madre-hijo único. Las que sólo nos duchamos por las mañanas jamás tendremos algo así con nuestra descendencia. Nunca. Esto sólo funciona durante los 9 meses mágicos en los que se crea el amor filial para siempre.

Ponen música clásica a sus barrigas, las acarician constantemente, les hablan, les cantan canciones porque es buenísimo para el desarrollo de las conexiones neuronales del feto. Los niños serán mucho más inteligentes y psicológicamente más equilibrados. Y el resto estamos varadas en el sofá empujando nuestra tripa a ver si tienen a bien dejar de clavarnos el pie en las costillas desde dentro.

Las Diosas, además de gestar, son ávidas consumidoras de temática embarazo con lo que su sabiduría crece de forma exponencial y conocen un montón de trucos secretos para que su futuro bebé sea mejor -principalmente, mejor que el tuyo-. Su compañía se vuelve algo temible, cada vez que ingieres algo en su presencia, notas su mirada reprobatoria y se te atraganta la cerveza sin alcohol. ¿Acaso no sabes que la combinación de cebada y lúpulo es lo peor a partir de la semana 25? Un tío de la Universidad de Arkansas dijo que se incrementaban las posibilidades de que el bebé se no se diera la vuelta, se quedase de nalgas y, entonces, tendrían que practicarte una cesárea. Así que prefieres tomarte el refresco a escondidas, no vayas a causar algo terrible e irreparable que a tu médico se le ha olvidado comentarte.


Si durante el embarazo, las Diosas de la Maternidad son un coñazo, cuando nazcan los retoños será un infierno. Entonces, sabremos lo que es un suspenso en condiciones.



P.D.: Huelga decir que me he inventado todo lo aquí mencionado sobre la gestación.