06 junio 2016

Resistiendo al emoticono.

Comencé sin bajarme la aplicación en WhatsApp, no recuerdo si por pereza, porque era de pago o porque no tenía espacio disponible para actualizar el IOS de turno. Algo tenía que hacer que no hice y me quedé sin emoticonos.
Y utilizando únicamente el lenguaje en un mundo de caritas amarillas, yo sobreviví.
¡Alucinante!



Y así he seguido durante estos años. Nunca los he echado en falta.
Ha pasado de ser un reto personal –podría decir que me motivan los retos absurdos que no llevan a ninguna parte- a formar parte de mí. Me comunico con palabras completas, sin abreviaturas y con tildes; pongo comas, puntos, incluso punto y coma -así de cursi soy-. La única licencia que me concedo es pasar del signo de interrogación o exclamación de apertura cuando chateo, pero me crea cargo de conciencia, no vaya a ser que a la RAE le dé por quitarlos por eso de adaptarse a las nuevas formas de comunicación… Y llevo fatal los cambios ortográficos y gramaticales de la RAE (no tengo superado sólo y me cae el éste sin tilde, ¡un drama!).


Creo que somos capaces de transmitir y entender la sorpresa, la ironía, la pena, el susto, la risa o la vergüenza sin un emoticono aclaratorio.
Un “Me parto” resulta igual de sugerente que una carita muerta de risa; claro que ésta puede repetirse 10 veces seguidas mientras que yo nunca escribiré “Me parto, me parto, me parto, me parto, me parto”. Entiendo que con una vez ha quedado confirmado que sí me hace gracia.
Tampoco considero necesario aclarar un vacile utilizando el pertinente guiño o guiño-lengua-sacada. O soy capaz de escribirlo para que entiendas que estoy de coña o puede que, tal vez, sea inapropiado; a ver si ahora las caras amarillas lo van a solucionar todo… Si el chiste ha sido hiriente, no creo que se haya creado todavía el emoji capaz de deshacer el entuerto, ya puedes poner besos y corazones a granel que, cuando pinchas hueso, duele…
Es tan fácil que cualquier anécdota resulte sorprendente a la par que espeluznante pero con un toque de humor, la versión de El grito está en todas partes. Yo utilizaría un “¡No me puedo creer!”, un “¿En serio?” o un “¡¿Pero qué me dices?!” dependiendo de las circunstancias. Puede ser que me quede corta y no consiga hacer llegar a mi interlocutor ese matiz de espanto pero qué se le va hacer, es un mensaje de mierda, tampoco nos vamos a poner tan quisquillosos.
No podré ruborizarme ni poner cara de pena.
Tampoco cerraré mis frases con una flamenca.
Nunca enviaré corazones rosas.
Sólo te aseguro que me comprenderás y, ¿no se trata de comunicarse?


Así que seguiré atrincherada en la palabra, resistiéndome ferozmente al emoticono. Porque para mí es importante, aunque no tenga ni idea de por qué…


6 comentarios:

  1. Pues a mí me encantan. Incluso hago a veces foto-emoticono de mí misma haciendo el guiño-guiño de turno. Estoy por vestirme de flamenca para hacerme mi selfieolé. Propongo que creemos una base de datos de nuestros propios emojis. Sólo (sÓÓÓlo) de pensarlo estoy por presentar mi dimisión en el curro para dedicarme en cuerpo y alma a esta tarea.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sería maravilloso poder utilizar tu cara en vez del emoji amarillo. Por supuesto, dejaría de inmediato este absurdo comportamiento.

      No veo el momento, muero por tu guiño con lengua sacada.

      Eliminar
  2. También se pasan los genes en éstas minucias ? yo tampoco tengo las caritas ni nada a lo mejor es que no sabría diferenciar cuándo sacar la lengua o guiñar un ojo o si todo a la vez significará lo que quiero decir:vete a la porra o me alegro por tí , es otro idioma como el esperanto,necesito clases particulares asi que seguiré como hasta ahora.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te preocupes, Vieille, te digo dónde están y seguro que enseguida lo pillas, te ahorrarías un montón de caracteres...

      Por seguridad, haz la prueba en un entorno controlado, no vayas a mandar el emoticono que no es y perder tres o cuatro amigos.

      Eliminar
  3. Yo creo que el chat de grupo que tengo, no tendría sentido alguno sin la existencia del emoticono de la berenjena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En este caso es más complicado, tendríais que pasar al mensaje explícito. Aunque, quién sabe, a lo mejor os sale la versión patria de Cincuenta Sombras de Gris y estáis perdiendo pasta con las berenjenas.

      Eliminar