21 marzo 2016

17 marzo 2016

Apps guays -y gratis- para editar fotos.

En Semana Santa, seguro que damos rienda suelta al fotógrafo que llevamos dentro y sacamos unos cientos de instantáneas de nuestros retoños, el perro, una comida familiar, la cena con amigos, un paisaje, nuestros pies. Son unas fechas propicias para llenar la memoria del teléfono de recuerdos.

Para los que les gusta enredar un poco con las fotos, aquí van algunas aplicaciones gratuitas para poner filtros, bordes, efectos, texturas, hacer collages o poner un marco.
Así podremos mandar una versión más apetecible de la foto de los niños al grupo de Whatsapp, que las recibe por docenas.


Seguramente, habría que empezar por sacarle algo más de partido al editor del teléfono. Tiene muchas posibilidades, puedes utilizar los filtros predeterminados y la mejora automática o trastear con la luz, la exposición, la saturación, el color… Un montón de posibilidades de serie que, seguramente, estás desaprovechando.
Pero si eres un poco torpe, perezoso o, directamente, se te hace un mundo, con alguna de estas aplicaciones conseguirás que tus fotos luzcan más con la ley del mínimo esfuerzo (bueno, puedes esforzarte menos y dejarlas tal cual).


Una app muy agradecida, sencilla y práctica con la que dar un estilo retro y muy favorecedor a tus fotos. Tiene pocos filtros pero todos quedan geniales y hay alguna textura interesante.
Se puede añadir texto -las fuentes también están muy bien elegidas- o insertar imágenes con textos prediseñados divertidos.
La pega es que hay que pagar para quitar la marca de agua PICLAB (que me da muchísima rabia). Lo bueno es que por 2,99€ puedes tener la aplicación con todas las opciones.


Tiene bastante filtros aunque están predeterminados y no se pueden ajustar así que tendrás editar la imagen antes de pasar por aquí (sobre todo, si te ha quedado oscura). Las texturas y los bordes son chulos y, si te gustan, hay unos cuantos efectos entre los que elegir.


Un montón de filtros agrupados por temas que, además, puedes ajustar a tu gusto. Tiene también algún efecto interesante -la opción scratch para conseguir ese rollo de imagen vieja-. En cuanto a bordes, poco que rascar.


Aunque está pensada para hacer invitaciones y collages, añadiendo imágenes, fondos, emoticonos y texto, me gusta mucho su selección de filtros con intensidad regulable.
Muchas veces he pasado una foto por aquí antes de añadirle algún efecto o textura en otra aplicación.
Sencilla pero merece la pena dedicarle unos megas de espacio en tu teléfono.


Con ésta hay que currárselo un poco más hasta dar con lo que quieres. Pero es que tiene muchísimas opciones, además de su propósito original de hacer un collage con una única foto –queda muy resultón- o con varias.
Puedes deshacerte de todos los trozos, quedarte con una sola imagen y aprovechar todas sus posibilidades, que son muchas: filtros estupendos, bordes a granel, fondos, insertar texto, pegatinas, dibujos.
El problema es que no sabrás con qué quedarte.


Una vez que hayas puesto un poco de todo a tu imagen, sólo te queda enmarcar.
Con esta app –que se supone que es para comprar- puedes poner un marco y un paspartú a tu, ahora sí, preciosa foto de familia.



Y una vez que le pilles el gusto, las pasarás todas por una de estas aplicaciones o, peor aún, la combinación de un par o tres. Y perderás un montón de tiempo buscando el filtro perfecto pero tus fotos serán súper chulas.


14 marzo 2016

Madres y bolsas.

Hay algunas cosas inherentes a la paternidad, no te librarás de preocupaciones, desvelos, culpa. Pero hay algo que las madres tienen en exclusiva: ir cargadas de bolsas. Siempre. No falla. Porque yo veo a los padres y van con las manos en los bolsillos, sin embargo, nosotras llevamos invariablemente entre una y cinco bolsas.


Una tarde de martes, es fácil diferenciar a una mujer sin descendencia de una madre, la ligereza de sus andares, su pequeño bolso de mano, su libertad de movimiento y, como carga máxima, un paraguas.

Madres y bolsas según @casascosas

El origen de este mal debe ser el cochecito. Empezamos colgando la bolsa de imprescindibles para el bebé, que viene a ser todo lo necesario para sobrevivir un año a un holocausto nuclear. Luego le añadimos esos prácticos ganchos para enganchar más cosas y es el principio del fin... Ya no podremos parar. Nos hemos acostumbrado y, cuando los niños dejan atrás la sillita, es demasiado tarde para nosotras.

Nos miro y me pregunto por qué acarreamos, además de a nuestra prole, tres bolsas adicionales y qué contenido tan vital esconderán que es imposible desprenderse de ellas. ¿Un marcapasos externo? ¿La botella de oxígeno?
Pues resulta que llevamos el tupper gracias al cual podemos comer en menos de 8 minutos, intensificar nuestra jornada laboral y llegar a tiempo a la parada. Y ese táper tiene que viajar de vuelta a casa.
En otra estarán la merienda, el zumo, unas galletas para luego, agua por si acaso, unas toallitas para emergencias.
Llevaremos también algún juguete, que sólo pedirán cuando no hayamoss traído pero que llevaremos encima en cuanto salgamos por la puerta, el pack incluye coches, muñecos, un balón en primavera, unas pinturas.
Además, en un quiebro digno de Messi, los niños te han endosado sus mochilas nada más bajar del autobús y, aunque no pesen, son más bártulos encima.
Seguramente, de camino a casa tengas que hacer algún recado así que no te libras de 2,5 kgs de naranjas, unos tomates, pan, unas cápsulas de café (15 cajas cada vez que vas para tardar mucho en volver) y los zapatos que dejaste hace un mes en el zapatero.


Y, cuando llegas a casa sepultada, agradecerías haber tenido un carrito de la compra para meter todas las bolsas. Total, la pinta de mendiga americana ya la tienes; a estas alturas del día, nadie es ya capaz de distinguirte entre la montaña de bolsas que llevas en lo alto.

Voy a ir encendiendo el bidón, que hoy hace un frío.

10 marzo 2016

Alegrando el jueves.

Ahora mismo tendría que estar:

Sin embargo, me encuentro más cerca de esto:

Antes de ser pasto de la desesperación bloguera y acabar en este estado:

Me conformaré con algo sencillo para el post de hoy, poner un poco de luz a este jueves lluvioso y gris.

Y es que lo clásico, nunca falla.


De nada, chicas.

07 marzo 2016

Alexa Chunga is back!

Las Semanas de la Moda son una procesión de pintajas y despropósitos, disfrazados de última tendencia. Lo más cool se me escapa y el street style de los asistentes me da la risa. Insisto, el emperador sigue yendo desnudo.


Inspirada por las tendencias cazadas por Yo Dona en Milán, vuelvo a encarnar lo más absurdo y ridículo de la moda.

Haber tenido la ocasión –justificada- de envolverme las piernas con papel Albal compensa semejante ridículo.


 











03 marzo 2016

Las webs de Carlo.


Carlo es una auténtica experta localizando monerías infantiles: ropa para niños, ropa para bebés, vestidos de niñas, decoración de habitaciones... No hay cucada en la red que se escape a su radar.
La ropa siempre tiene algo especial y los precios son asequibles, aunque, si hace falta, espera pacientemente hasta las rebajas para conseguirlo bueno, bonito y barato.

Aquí va un repaso por algunas de sus webs preferidas.

Es todo tan ideal que, sólo con entrar en la web, tenemos lleno el carrito y ganas de reproducirnos para poder poner esos gorritos a nuestros bebés.
La ropa para niños tiene un toque diferente con diseños muy originales y preciosos estampados. ¡Me encanta!
¡Qué pena haber perdido la oportunidad de vestir al mío de osito cuando estuve a tiempo!


Una web con cosas preciosas para jugar, vestirse, aprender, bonitas ideas para la decoración de dormitorios y que sean los más bonitos del mundo.


Todos nuestros hijos tienen, como mínimo, uno de estos pijamas. Hemos caído como moscas, una tras otra, comprando para nuestra descendencia.
Están fenomenal de precio -aprovechando las rebajas-, la clase es súper agradable y, en Apalusa, viene mono hasta el paquete.
¡Menudo descubrimiento!


Con este tipo de webs te das cuenta de que, para jugar a las muñecas, sería mejor haber tenido niña. Resulta imposible no encontrar algo que te guste, tienen muchísimas diseños y un montón de gusto y, como trabajan bajo pedido, tú te encargas de elegir la tela y el modelo.
Lo difícil será decidirse por uno de sus vestidos para niñas…


Ésta es la web secreta, la que nunca encontrarías, a la que sólo llegas por un chivatazo así que demos las gracias a Carlo, que vaya usted a saber cómo la encontró.
No os dejéis engañar por su parca presentación, su ropa para bebé y para niños es súper mona y a unos precios estupendos. 
Merece la pena entrar y fisgar; comprar será algo inevitable.


Y hasta aquí la selección de hoy, seguiremos informando.