28 noviembre 2013

Crecer… o no.

La crisis de los 40. El síndrome de Peter Pan. Los 30 son los nuevos 20. Todo excusas para no madurar. Porque hacerse mayor, queridos niños, es una ardua tarea.

Es descubrir que la vida no son planes, sucede e improvisas.
Es aprender a renunciar a todo lo que un día fue innegociable.
Es ver envejecer.
Es dejar de pensar en ti.
Es lidiar con la enfermedad.
Es encontrar la felicidad en rincones que nunca imaginaste.
Es esfuerzo.
Es frustración.
Es la consistencia que va tomando la muerte.
Es vender tu alma al diablo por tus hijos.
Es perdonar.
Es la futilidad del tiempo.
Es modificar tu escala de valores.
Es que lo grande no te devaste.
Es compromiso.
Es derrota.
Es sentir el acecho de miedos desconocidos.
Es ser vulnerable.
Es saborear lo amargo cada vez más a menudo.
Es cambiar de principios, varias veces.
Es sacrificio.
Es ser valiente.
Es tropezarse, caerse y levantarse.
Es duro.
Es necesario.
Es la vida.



Crecer es ir descubriendo que el gran regalo era una caja pero dentro había otra y luego otra y otra más… hasta llegar a una diminuta. Caer en la cuenta de que “Esto es todo.” La vida, la felicidad, son mucho más pequeñas y menos vistosas de lo que creíamos. Abultan tan poco.
Interiorizarlo, aceptarlo, es dar el gran salto: la madurez.
Intuirlo es rechazarlo y, claro, da para una crisis anual desde los 15, un par de catarsis, un ataque de pánico, cuatro de ansiedad…


Para Á., B. y la pequeña L., valientes en la adversidad.

6 comentarios:

  1. Y de ahí lo de "cualquier tiempo pasado fue mejor". Un pasado en el que aún estaba todo bien, o mejor dicho, un pasado en el que no sabíamos.

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    1. ¡Bendita ignorancia!
      Entonces, sólo teníamos terribles preocupaciones como "Creo que voy a pencar", "Me ha salido un grano que se ve mogollón y es sábado" o "¡Mis padres sólo me dejan salir hasta las 2, tía!"

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  2. Me ha encantado lo de las cajitas ..... como una muñeca matrioska!!!!
    Lola, eres GENIAL!!!!!!!!!
    Thais.

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    1. Si fueran cajas de regalo, la última podría ser una verde de Tiffany... Pero no, es una matrioska y al final sigue habiendo una muñeca.
      ¡Gracias por tus cumplidos Thaichi! Tú sí que molas.

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  3. Se me ha encogido el corazón al ver la dedicatoria.Nuestra felicidad hace no más de tres meses consistió en volver a ver andar y hablar a la pequeña L.Jamás pensé que estuviera ahí escondida....Gracias Lola,de verdad.Emocionas.Hoy y siempre.

    Á.

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    1. Qué pena descubrir que se estaba ahí y qué alegría que haya pasado. Un beso enorme para toda la familia, unos campeones.

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