30 septiembre 2013

La mentira de la preñez o 9 meses de angustia máxima.

Muchas hemos sido madres, otras sabemos lo que cuesta conseguirlo, algunas no lo logran o tardan hasta una grado de agotamiento físico, económico y emocional que no soy capaz de imaginar. Unas tienen 9 meses decentes, varias regular, algunas padecen un infierno de náuseas y potas.

A medida que crecemos, vamos deshojando el embarazo y sus misterios. Lo conocemos de primera mano, o de segunda, y aprendemos que no es oro todo lo que reluce...
Sin embrago, nos siguen vendiendo –y nosotras comprando- esos meses como un momento mágico, de felicidad suprema. Se supone que te dedicarás a acariciar tu tripa constantemente y pensar si tu antojo del día es helado de fresa o pepinillos en vinagre. Está en todas partes: anuncios, revistas, televisión, famosas.



Entonces llega tu turno y te das cuenta de que las cosas no son, ni de lejos, como parecían ser. Yo lo viví –y lo sigo sintiendo así- como un periodo en el que un miedo deja paso a otro, así durante 40 semanazas. Tanta prueba, eco, analítica, contar órganos, miembros, dedos... Es una puta angustia.

Primero que si tiene latido. Como no sientes nada (referente a la criatura, tú puedes estar hecha unos zorros) tienes que esperar el OK en cada revisión y 4 semanas pasan lentísimo.

Luego el triple screening y la espera de los resultados.
Si pencas, tiene que transcurrir un apacible mes para poder hacerte la amniocentesis. Una época maravillosa ésta, la recuerdo rebosante de tranquilidad. Te pinchan, 2 días sin moverte y, de nuevo, a esperar resultados. “Tengo antojo de ansiolíticos, oiga.”

Pasamos a la ecografía morfológica y llega la cuenta de la vieja: 2 brazos, 2 piernas, 2 manos, 20 dedos, órganos vitales en su sitio... En este momento, el encantador encargado del ecógrafo se mantendrá con rostro impenetrable, inescrutable, y silencio sepulcral. Sólo modificará su rictus, frunciendo el ceño, para hacer un zoom en alguna zona que no reconoces pero que, te parece, le falta o sobra algún trozo. Momento divino, puro bienestar.

Bueno, ahora que ya lo sientes, tenemos un nuevo motivo de preocupación y temor. “No sé si hoy lo he sentido o no, espera que me tumbo, me levanto, bebo agua, como chocolate, doy un paseo. ¡Ay! Creo que sí.” Y así todos los putos días, varias veces.

Seguimos con las revisiones, que si glucosa, estreptococo, viene de nalgas, es enorme, es un poco pequeño, está de pie, estás bastante verde todavía, no tienes contracciones, como sigas así te lo provocamos...

Durante mi embarazo, me vino a la mente en más de una ocasión la mítica campaña de Sanex, una tía enjabonándose su perfecta tripa redonda y diciendo "¿Tendrá los ojos azules?”. Joder, si yo lo que me pregunto es "¿Tendrá ojos?".


No comprendo la necesidad pública de idealizar este momento. A la gente le cuesta quedarse embarazada, tiene abortos, acude a centros de reproducción asistida, vive meses duros de vomitar sin parar, de mil pruebas, de reposo, de pérdidas. Ésa es la parte de la realidad que resultaría de utilidad que alguien mencionara alguna vez.

Y querida famosa, si llevas años intentando reproducirte y pares gemelos, no nos digas en la portada del HOLA que en tu familia es habitual, no cuela. Es mejor el silencio. Aunque siempre nos puedes contar que te ha costado mucho, que lo has conseguido y cómo ha sido el proceso. Así, nos darás esperanza, nos alegraremos por ti y nos sentiremos menos solas cuando nos pase. Pero bueno, parece que no favorece demasiado no ser fértil en las revistas, ni las patas de gallo, ni la papada.


Enhorabuena a Z. y C., me encanta que os reproduzcáis. Esto es un no parar. ¿Quién será la próxima? Hagan sus apuestas señores...

26 septiembre 2013

De furcias y chonis.

Últimamente ando bastante alucinada con esto de la moda, las egobloggers, Twitter, la blogosfera, las trendsetters... Tengo la sensación de que ahora cualquiera puede alzarse como la voz de las Supertacañonas de las tendencias, proponiendo cualquier mamarrachada como lo más cool.

Gracias a los retuits de cuentas de las que soy seguidora como @PostureoTuits, @OrtografíaTuits o Tal día como hoy, estoy súper al día en trapos y tendencias. Y no es que las siga por lo que tienen que aportarme en este tipo de cuestiones, precisamente. Es más, desconfío completamente del criterio que una tipa -que escribe sobre ortografía y gramática- pueda tener sobre estética y buen gusto. Y a las pruebas me remito.

Bajo nombres tipo Moda de Chicas, Estilo de Chicas o Moda Orgásmica, nos encontramos con propuestas para féminas pensadas por algún proxeneta, dueño de un club de alterne en las cercanías de un polígono industrial de Alcorcón
Las escritoras y sus discípulas se enamoran de zapatos de cristales de Swarosky con plataforma ortopédica, caen rendidas ante shorts de tachuelas, encaje y crochet, enloquecen con manicuras que brillan en el after, tienen flechazos con corsés de polipiel fucsia, adoran los escotes corazón, reverencian el pelo largo y de colores e idolatran vestidores repletos de ropa de putilla.


Y para muestra, esta selección de looks para cualquier ocasión…

Estos conjuntos son perfectos para dar un paseíto tonto, minishorts a destajo pero con colores pastel y toques ñoños para despistar. Porque, francamente, son muy para ir a Correos o a comprar detergente.


La versión más inocentona y elegante –me descojono- del look perrilla. Para un bautizo, una comunión o un evento con la familia política. Discreto y estiloso. Un acierto.


Para la noche, presentamos el puterío máximo. Los niveles de buscona alcanzan cotas inimaginables.



Pero estas tuiteras son estilistas integrales, quieren que toda tú te renueves por fuera (seguramente el propósito es que este cambio se note también por dentro, pero prefiero no saber). Conseguirán hacer de ti una choni máxima. El pack completo. Prepárate para rematar tus looks.

Según sus propias estadísticas (¿?), el 90% de las mujeres querríamos tener un pelo como éste.


Y venderíamos nuestras almas al diablo por estas manicuras tan sofisticadas.


Pues nada, después de todas estas sugerencias para ser una escort de bajo standing, te plantan el siguiente mensaje.


Estarán de coña, ¿no? O a lo mejor es la típica broma sectaria que nos queda grande a las que no somos unas golfillas.

23 septiembre 2013

Cáncer de mama, muchas dudas y algunas respuestas.

Soy un Estadio II, Grado 3, BRCA1 Mutado, no hormono dependiente.
Mi proceso: mastectomía bilateral subcutánea, extirpación de los ganglios centinela y quimioterapia (con reservorio), sin radiación.

A mí ya me ha tocado. He hecho uno de los circuitos del cáncer de mama y eso voy a contarte. Me dejaré mil cosas en el tintero, se trata de una primera aproximación, unas pinceladas muy generales y algo desordenadas.



LO QUE QUIERO DECIRTE
No hay porqués ni motivos ni razones ni justicia en esto. Te toca y te jodes. No te lo mereces. Y nunca encontrarás la respuesta que buscas.

No te queda otra que recorrer este camino. No hay elección.

Debes confiar en ti, en la fuerza que desconocías pero tienes. Yo soy una tía normal y lo hice. Si yo pude, tú también.

Este proceso te enseñará cosas buenas; lecciones vitales a las que no todo el mundo tiene acceso y que te cambiarán para siempre. Yo creo que en alguien mejor.


POR QUÉ QUIERO CONTÁRTELO
Seguir aquí y hablar contigo aplaca el temor más primario. Ése del que no hablamos con los demás -para no asustar- pero que quita el sueño, compone horribles pesadillas, entrecorta la voz. El miedo a dejar de estar. Es el que primero y más fuerte impacta, es la gran hostia. Una reacción instintiva. El llanto más desgarrador. Pero se pasa, se va apaciguando, lo irás enterrando en los rincones más profundos de tu mente. Dejará de ocupar el primer plano, aunque a veces asome la patita. Supervivencia, supongo.

Sé que te aterra todo lo que te espera. Ves la escarpada pendiente. Impone. Son muchos meses en negro. Una putada detrás de otra.
Tienes miedo de empezar pero la espera es una angustia. No quieres que lleguen los momentos más duros pero sabes que ocurrirán. Entonces, mejor pronto que tarde. Estás deseando arrancar hojas del calendario. Un día menos, una sesión menos, un análisis menos.

Y todo es desconocido. Lo imaginas doloroso e incapacitante pero no puedes medirlo. Yo te daré alguna pista para que vaya tomando algo de forma en tu cabeza.


LA ESPERA
Después de recibir la noticia, te quedan unos cuantos días en blanco, con la sensación de que te queda todo por hacer. El tiempo va pasando y sigues igual.

Vas a tener que someterte al montón de pruebas que componen el estudio de extensión. Ahora hay que confirmar que “sólo” es cáncer de mama y ver hasta dónde ha llegado. Es uno de los momentos más duros, estresantes y angustiosos. Estás aún noqueada por la noticia y, encima, tienes que cruzar los dedos para que el resultado sea negativo. Y entonces, aunque resulte paradójico, respiras con algo de alivio. “¿He tenido suerte entonces? No puede ser que sea afortunada, no con esto.”


EL PROCESO
Ahora te irán informando de cómo va a ser tu proceso, cuándo vas a ir dando cada uno de los pasos. Hablarás con tu ginecólogo, tu oncólogo, tu cirujano. De repente te encuentras con un montón de profesionales independientes trabajando para ti (yo tuve también mi abogado, mi psicólogo, mi psiquiatra...).
Este periodo pasa bastante rápido. Además, ya tienes la sensación de estar manos a la obra.


Tendrás que tomar algunas decisiones.
- Congelar óvulos. Dependiendo de tu edad, y para evitar plantearte asuntos trascendentales sobre temas reproductivos, puedes barajar esta posibilidad. El IVI asume el coste de la vitrificación de los óvulos de las mujeres con cáncer en edad reproductiva.
- Elegir una peluca.
- Ir o no al psiquiatra. Puedes poner tu estado de ánimo en manos de un profesional, que sea él el encargado de valorar si estás ansiosa, nerviosa, deprimida, histérica. Si vas asumiendo los cambios, interiorizando lo que te está sucediendo, construyendo unas buenas defensas para tanta agresión. Poder llorar tus miedos sin tapujos y sin asustar a los que te rodean.
- Colocarte o no reservorio. Es un catéter central interno de implantación torácica por el que te enchufan la quimio. Supone dos pequeñas intervenciones adicionales (poner y quitar) y tener un cuerpo extraño bajo la clavícula (tamaño esfera de un reloj). No es especialmente doloroso ni molesto y evitas que te destrocen las venas del brazo. No sé de qué depende su colocación. A mí me resultó cómodo y, aunque se nota bajo la piel, no da dentera.

La Operación (mi caso, claro)
Empieza la batalla. Primera prueba.

Yo estuve dos días hecha un trapo, descubriendo las maravillas de la morfina. Dormida casi todo el rato. El tercero me incorporé y el cuarto me levanté. La mejoría es muy rápida, cada día es diferente al anterior.
Una semana después estás en casa, te encuentras bastante bien, tienes autonomía. Tardas unos días más en poder levantar los brazos y lavarte el pelo (es lo que considero el grado de autonomía máximo).
No debes levantar peso -poder, puedes enseguida-. Yo tenía un mostrenco de 9 meses y otros tantos kilos así que este asunto no lo llevé muy a rajatabla.
Tendrás que colocarte una banda compresora para que no se muevan las prótesis y sujetador de vieja con mil corchetes durante una temporada -variable según el cirujano-.
Y, aunque no te lo creas, esta parte está terminada. Una de las cosas que más miedo te daba ya ha pasado. Puedes tacharlo de la lista.


La Quimio (mi quimio)
Aquí estamos con el segundo gran tema.

Día D
El proceso era el siguiente: iba al hospital de día, me sentaba en unas butacas súper cómodas y me enchufaban, vía intravenosa –utilizando el reservorio-, unas 5 ó 6 bolsas de diferentes medicinas. Tardaba unas 4 horas y no sentía ninguna clase de molestia, ni mala gana, ni dolor. Te encuentras perfectamente, puedes aprovechar para leer, charlar con tu acompañante o, como en mi caso, echarme siestas de casi 4 horas.
Sales andando perfectamente. Pasadas unas horas estarás un poco amodorrada.

Semana 1
La sensación es sobre todo de fatiga, no de nausea. Me recuerdo durmiendo y tirada en el sofá, no vomitando. Es un cansancio como de gripe, somnoliento, de cuerpo pesado y extremidades flojas. No duele, no es ese tipo de malestar que consume energía de puro dolor.
Tendrás que ponerte alguna inyección intradérmica. Puedes aprender a hacerlo sola, es muy fácil y te resultará más cómodo que andar llamando a un practicante.
Dependiendo de las sesiones que lleves acumuladas, el malestar te durará más. Yo me chutaba los lunes a mediodía y el jueves o el viernes ya estaba activa otra vez, haciendo vida normal, saliendo a la calle.

Semana 2
De ésta no te suelen hablar pero es bastante coñazo. Te quedas con las defensas súper bajas y eres candidata perfecta para gripes, anginas, aftas (que son muy molestas), herpes en boca y/o nariz. Como lo peor ha pasado, estas mierdas colaterales te pillan de improviso y hacen que todo sea un poco más pesado.

Semana 3
Es cuando mejor te encuentras pero se te va a acabar el chollo enseguida. Ya te estás preparando para la siguiente quimio: analítica, consulta con el oncólogo, cita con el hospital de día. Y, sobre todo, que no te salgan muchos asteriscos en los análisis para poder darte el chute de nuevo.

Y vuelta a empezar...
Una de las sensaciones más extrañas es conocer la fecha exacta en la que te vas a encontrar mal. Todos hemos tenido gripe, gastroenteritis, fiebrón... pero no sabes con semanas de antelación el día concreto en que va a suceder. Y esa cuenta atrás, esa certeza del malestar venidero resulta de lo más desconcertante.


El Pelo
Pasados algo más de 15 días (pero antes de la segunda sesión), se te caerá el pelo.
Es un proceso bastante rápido pero no sucede radicalmente, de un día para otro.
Una mañana notarás que te vas quedando con pelo en la mano, en el cepillo, la ropa... Al día siguiente, al lavarte el pelo y desenredarte verás que una cantidad bastante impactante aunque no tienes calvas. Y te empiezas a acojonar, no sabes si uno de los mechones que se caigan te dejará una vistosa calva en la frente. Dudo que esto suceda pero yo me di prisa en ir a la peluquería (de pelucas) para no prolongar este proceso.
Es uno de los momentos que más tememos. Pero ha llegado, está aquí. Aplazarlo es prolongar la angustia. Te asusta pero tienes que enfrentarte a él, como has hecho con los demás. Y cuando lo hagas, ya habrá pasado. Dejará de estar en la lista de “Putadas pendientes”, será una de las que ya han sucedido.


MORALEJA
Existe un lado bueno. Está al otro extremo del sufrimiento y de la pena; hay que recorrer la senda completa para conocerlo.
Pasado todo, sabrás que la felicidad son los momentos en los que no sucede nada, sólo el transcurrir del tiempo. Está camuflada de sencillez, muchas veces de rutina, de cotidianidad.
Ahora puedo verla más nítidamente. Es un paseo por la playa con los chicos de tu vida, uno de cada mano.


19 septiembre 2013

Las cosas de mi sobri.

Os presento a mi sobrino, un diminuto ser con una mente ocurrente, rápida, despierta y muy divertida. Su capacidad para hacer el mal sólo se ve mermada por su tamaño pero démosle tiempo, ya encontrará la manera…





Y acaba de tener un hermanito, esto promete… Seguiremos informando.


16 septiembre 2013

Cosas que aborrezco de unas vacaciones en el Caribe.

Hay una serie de comportamientos bastantes comunes entre los viajeros practicantes del Todo Incluido -o cualquier vacación que suponga cruzar el charco, pillar un vuelo chárter y que te pongan la pulsera de rigor-.
Una única aproximación a este paraíso “vacacional” puede ser más que suficiente para detectar de qué va el asunto, aprender la lección y tomar la drástica decisión vital de nunca jamás volver.


Agruparemos los comportamientos en apartados, dependiendo de la parte de nuestro comportamiento habitual que se vea afectado, modificado y/o anulado:

ESTILISMO
- El sombrero cowboy de paja, un must que comprarás en Barajas y no te quitarás en los 9 días-7 noches de estancia.
- Volver con la cabeza repleta de trencitas y las correspondientes cuentas de colores en las puntas. En el avión, hacerlas entrechocar constantemente para demostrarnos a todos que vienes del Caribe, como si el resto de viajeros no supiéramos perfectamente de dónde sale el vuelo en el que estamos.
- Ellos con esas trenzas.
- Camiseta “Lunamieleros” para las parejas de recién casados. Visto con mis propios ojos, bajón y cursilería máximos. De potar. Querer marcharse al instante. Teletransportarse.
- Estar todo el día hecho un zarrapastroso pero engalanarse para la cena. El mundo se queda sin lentejuelas, todas están en tu hotel.
- Las gafas de sol hasta para darse un chapuzón, como si el sol del Caribe fuese letal para tus retinas.

GENTE
- La pareja súper abierta y simpatiquísima -eso creen ellos- que busca acechante otra con la que entablar amistad para todo el periodo vacacional. La suelen encontrar.
- Los expertos en estos viajes, “Ésta es la quinta vez que venimos...".
- Volver con unos nuevos amigos de Ávila, un matrimonio. Y quedar en verse a menudo porque se han caído súper bien y son encantadores.
- Repetir vacaciones el próximo verano con ellos.
- Los animadores. Sobre todo ellos, que mueven las caderas en cuanto tienen ocasión en un alarde de latinura “Mira, soy latino, soy casi Shakira”.
- Quedar para hacer todo tipo de actividades con la pareja de Ávila, menos sacarte el Padi, que ellos lo tienen desde que fueron por primera vez, allá a mediados de los 90.



ALIMENTACIÓN GENERAL
- Beber Daikiris y movidas con pajita y sombrilla. A poder ser de colores raros como azul, verde, fucsia.
- Volver a España y que tu nueva bebida favorita sea esa mierda empalagosa -que no ponen en ningún bar de tu barrio- y te quejes y no comprendas por qué no hay.
- Cebarte en cualquier buffet y a todas horas.
- Estar todo el día bebiendo. Como ahora todo lo que bebes está hecho con leche de coco y sabores garrapiñados, crees no te tajas.
- Beber en el chiringuito que está en medio de la piscina, haciendo como si fuera el sumun del confort cuando estás incomodísimo con el culo a remojo en el agua calentucha.
- Hacerte un sándwich con la comida del desayuno para zamparte a lo largo de la mañana. Somos españoles, nos aferraremos a lo gratis aunque estemos en un todo incluido y nos lo den recién hecho cuando nos apetezca.

ALIMENTACIÓN DESAYUNOS
Es un hecho, todos modificamos nuestra dieta matinal en cuanto pisamos el desayuno buffet.
- Atiborrarte como si no hubiese mañana.
- Tomar un smoothie con todas las frutas que te ofrezcan. Molestarte si un día les falta la naranja agria, no va a saber igual.
- Fruta troceada, sanísima. ¿Cómo he pasado sin ella toda la vida? En cuanto vuelva, voy a desayunar un kiwi, una naranja y un pomelo cada día.
- Tratar de acabar con el ganado porcino cada mañana zampándote salchichas, bacon, costillas…
- Arrepentirte y al día siguiente hacer un desayuno ligerito: una tortilla al gusto –de bacon y salchichas y costillas-.
- Que el café sea el postre.


Y detrás de todo este montaje se esconde una mente maquiavélica tratando de arruinar tus paradisíacas vacaciones, es el director de tu hotel y su único propósito es que no disfrutes del silencio ni la paz que compraste en la agencia de viajes. El folleto es un timo, el paraíso es ruidoso y tiene ritmo de samba.

12 septiembre 2013

H&M Niños aunque no tengas hijos.

Tanto paseo por la sección infantil de H&M ha tenido sus frutos, he acabado fichando y comprando, de nuevo, cosas para mí. Es importante el matiz, hablamos de niños en masculino, el rosa chicle y los tules no me terminan de convencer.

Así que, si te mola el look boyfriend pero no hay novio que valga, sí tienes pero su talla te sienta como una patada o simplemente te hace ilusión –como es mi caso- fisgar, rebuscar, encontrar y que salga barato, pasen y vean Niños de 8 a14 años.

Tenemos camisas variadas por 14,95€, sólo tienes que elegir la talla según la pinta que te apetezca. Os aseguro que no tendréis problema con el tamaño, un sueco de 14 años debe de medir entorno al 1,90m…




Jerseys de punto a 14,95€. Yo me quedo con las rayas, me gustan para mí, para mi hijo, para mis hermanas, para mi madre…



Cárdigan por 19,95€. Por aquí se está empezando a notar el frescor matutino, necesito uno urgentemente.



Una camisa vaquera de precio desconocido, la he localizado en la web sueca. Con la tontería, estoy empezando a pilotar el idioma, ya sé cómo se dice vestido, calzado, accesorios, mujer, hombre, niño...



Y para terminar, uno de mis básicos, calcetines a 9,95€ el pack de 7.



Si sois de las que nunca encuentran cosas en H&M, ahí os dejo una nueva sección para la frustración. De nada.

09 septiembre 2013

Mi padre, el pelo y los metrosexuales.


Mi entorno es eminentemente femenino -somos cuatro mujeres en casa- y mi único referente masculino ha sido mi padre, el ser más descuidado del planeta.

Su apariencia física -que no su forma- se la trae completamente al pairo.
Lleva uniforme: pantalón beige o azul marino, jersey y camisa o polo sin logos ni marcas ni dibujos, que él no hace publicidad de nada, faltaría más, hasta ahí podíamos llegar.
Se corta el mismo el pelo con una maquinilla que le deja miles de rabos puntiagudos por toda la cabeza y que se quedarán ahí hasta la próxima esquilada.
No usa colonia.
Seguramente, al final del día tenga algún manchurrón en la camisa o el pantalón.
Perdió la alianza nada más casarse.
Sólo le perturbará un agujero en una prenda si supone una pérdida de confort, si se caen las llaves, pierde monedas o el calcetín ahorca su dedo gordo del pie hasta azularlo...
Se afeita sin espuma.
Hay que dar el cambiazo a sus viejos y potrosos zapatos clónicos (idénticos año tras año tras año) y tirarlos rápidamente, por si estima que su vida útil no ha finalizado todavía.
No pisa una tienda de ropa jamás.
Inexplicablemente, siempre tiene barro en el bajo del pantalón o la suela de los zapatos, aunque no haya llovido en semanas.
No lleva reloj.
La diferencia entre su pañuelo y el trapo de un mecánico es que el segundo estará siempre más limpio.
No entiende a las mujeres en general y a su esposa e hijas en particular.
Desconoce en qué consiste cualquier tipo de cuidado corporal que no sean agua y jabón.


De donde vengo, un tío se ducha en dos minutos y se viste en medio. No dedica a su imagen ni un segundo. Con estos orígenes, es bastante complicado que tolere la metrosexualidad. De hecho, no la llevo nada bien:
- Odio a los tíos de Mujeres y Hombres y Viceversa (y creo que el viceversa se refiere a que no se sabe quién es qué).
- Un hombre no tiene derecho a tener menos pelo en las piernas que su pareja.
- El tacto debe indicar claramente el género.
- Ella, aunque esté un mes sin depilarse, debe ser la suave de la pareja.
- No les debería estar permitido el uso de secador, rulos, planchas o cualquier electrodoméstico pensado para tías.
- Un hombre no lleva collares si quiere mantener su dignidad intacta, aunque tenga un bíceps de 90 cm de diámetro.


Y estoy harta de que me intenten convencer de lo contrario. ¡Qué no, cojones! ¡Que hay cosas que son de chica y siempre lo serán!



05 septiembre 2013

Querido sobrino,


¡Qué bien que has llegado!


No sabes la alegría y esperanza que teníamos depositadas en tus diminutos hombros.

Con tus 49 centímetros de estatura y 3.350 gramos de peso vas a ser la respuesta, la fuerza, el empuje y la sonrisa para toda una familia. 

Has venido y nos has aliviado.

Has nacido y hemos vuelto a creer en las cosas buenas.

¡Gracias Simón! Te estábamos esperando tanto...

02 septiembre 2013

Alexa Chunga.

Me pregunto cómo va esto de ser fashion icon, trendsetter o style icon.
¿A quién hay que presentar la candidatura? Porque creo que con Alexa Chung nos están metiendo un gol por toda la escuadra.


No sé qué clase de gente decide que una tía en playeras y vaqueros es tendencia, lo más cool, un atrevimiento, una osadía.
Por qué alguien que pretende que el peto vaquero es un must (en lugar de seguir en el olvido ochentero donde tan fantásticamente enterrado estaba) tiene algo que aportar al mundo de la moda.
¿De verdad es interesante saber de dónde saca la inspiración para vestirse? “Si me quedo sin ideas, voy a una tienda vintage y, de repente, redescubro mi armario. Mi ropa cobra una nueva vida y se abre un mundo de posibilidades para las prendas que tenía olvidadas.” No, en serio, de qué cojones habla y por qué le preguntan semejantes estupideces y lo publican en las revistas.

Desde mi ignorancia fashionil, esta tía va entre normalucha y hecha un mamarracho. Creo sinceramente que “¡El emperador va desnudo!”, aunque a lo mejor soy yo la estúpida incapaz de ver los hilos de oro con los que se han tejido sus ropajes…
 
 

Así que he decidido ser un style icon yo también, sólo hay que vestirse como un adefesio, hacerse fotos con poses absurdas –fundamental pies tipo Lina Morgan-, ponerles algún un filtro et voilà


Ya Podéis llamarme Lolexa Chung.

Las risas que nos echamos haciendo –yo- el gilipollas no tienen precio. Merece la pena el enorme ridículo que estoy haciendo.