10 junio 2013

Excusas dramáticas.

Todos hemos utilizado disculpas para no hacer algo. Pasar de una cena, una quedada con amigos, compromisos familiares. Porque te da muchísima pereza, tanta, que no estás dispuesto a hacer el esfuerzo que supone levantarte del sofá. Aunque te vaya a compensar con creces salir, airearte y cargar las pilas. Pero eres es incapaz de mirar más allá y decides lanzar una excusa drama.

Encuadro en este género todos aquellos motivos melodramáticos que expones ante el público -que sí va a ir al evento del que te quieres escaquear- pero que les impide decir “¡Menuda excusaza! Lo que pasa es que no te apetece venir.” porque parecerían unos miserables.


Todos sabemos que se trata de una excusa drama porque las hemos utilizado alguna vez y, claro, podemos detectarlas. Pero necesitamos soltarla.



EXCUSA DRAMA NIVEL I
Las más clásicas y habituales, valen para cualquier situación.

Estoy agotado.
Es la ganga de las excusas drama. “El perro se comió los deberes” del mundo adulto. Responderías mil millones de cosas porque “¡Joder, yo también estoy cansado! A ver si te piensas que yo no curro, no tengo familia y me paso las horas tocándome los pies.” pero, normalmente, no dices nada. Aunque puede ser que esté tan trillada que dejes caer una ironía con cara maléfica porque se te están hinchando las narices. “Estás siempre muy cansado, ¿no? A ver si vas a tener anemia. Yo me haría unos análisis...”.

No me encuentro muy bien.
Es la segunda más barata de las excusas drama. Está muy, muy vista y nada currada. Es lo más parecido al “No me apetece una mierda.” que se despacha. Obviamente, el público sabe de sobra que no quieres ir y punto. Pero no dirá nada porque hemos tocado, muy de refilón, el tema malestar físico.

Estoy cansada, es que con esto del embarazo llego a casa y sólo quiero tirarme en el sofá...
Si eres de las pioneras, tu entorno no sospechará y saldrás airosa aunque estés de 7 semanas y te encuentres como una rosa.
Si tu audiencia cuenta ya con algo de experiencia en la maternidad, se sabrá que es una excusa drama muy poco elaborada.
Si se lo sueltas a tus amigas que, aun estando embarazadas, con nauseas infernales, tripas gigantescas, otro bebé y 40 semanas pasadas de embarazo, han hecho eso de lo que tú te quieres escaquear, es que no sé en qué estabas pensando...
¡¿De verdad creías que iba colar?!

Tengo un poco de fiebre.
Evolución natural del No me encuentro muy bien, subiendo la apuesta con autodiagnóstico médico, que suena mucho más serio... Como la excusa drama no incluye temperatura, , es probable que esté entre 36,5º y 37,1º, una febrícula de nada, sino lo mencionarías seguro y pasaríamos a la siguiente fase...

Estoy con 38º.
Si es excusa drama o no dependerá de la evolución de la “enfermedad”.
Si lo dices a mediados de semana y, al día siguiente, curras, te vas de compras o a tomar unos vinos, te pillamos, era una coartada.
Si lo comentas un viernes, elabora un poco más y no te olvides de apostillar que te has pasado el fin de semana en casa en la cama para que suene más verídico. En cualquier caso, no se recomienda abusar de la fiebre, tu audiencia acabará sospechando.


EXCUSA DRAMA NIVEL II
Pasamos a una cota superior de excusa dramática. Éstas se utilizan para no acudir a temas importantes (bodas, eventos familiares, planes de fin de semana...). Por supuesto, hace falta que se den determinadas circunstancias, sino serían unas trolas imperdonables.
Puedo parecer insensible pero es que hemos subido de categoría, estamos en un Nivel II y son excusas mayores... Lo que sucede, como en el Nivel I, es que no tienes ni media gana de hacer algo, te supone un esfuerzo mastodóntico y ésta es la respuesta perfecta: te libras de ir, no te sientes culpable y puedes incluso llegar a ser el centro de atenciones y cuidados de tu público.
Nota: Si utilizas un Tipo II para una cena o una comida, te estás sobreexcusando. Tu audiencia sabrá, esta vez por exceso, que estás utilizando un subterfugio muy elaborado y que eres, además, un cabrón por hacerlo.

Tengo que cuidar de un pariente enfermo (grado variable pero no alarmante) o con alguna incapacidad (no excesivamente limitadora).
Si otras veces que sí te apetecía hacer algo, ese familiar se podía quedar en casa solo y tú te pirabas tranquilamente, es excusa.
Si hay más familiares que pueden hacerse cargo de él y que nunca salen y este finde tampoco, es excusa.
Si te toca a ti pero pasas de cambiar el turno como haces otras veces que tienes ganas, es excusa.
Así que, sí, te pillamos, no tienes ganas de ir pero sabes que te estás pegando una escaqueada memorable y recurres al drama. Pero nadie dirá nada porque suena fatal. Pero sigue siendo una excusa.

Tengo que cuidar de mi padre/madre/hermano hospitalizado o muy enfermo.
Subimos la apuesta.
Si has tenido algún familiar hospitalizado conoces bien el funcionamiento; lo más habitual es hacer turnos (para no coincidir todos al mismo tiempo o que uno pringue las 24 horas). Así que, en algún momento, te toca librar y se hace un hueco en tu agenda.
Normalmente, mencionas al enfermo en lugar del cansancio -que es lo que realmente te pasa- porque la situación requiere un pretexto potente o porque quieres dar un poco de pena y que te hagan caso y unos mimos. En ambos casos es garantía de éxito.
No soy ninguna despiadada, sé que es una excusa drama porque yo he tenido a mi padre, a mi madre y a mis hermanas hospitalizados y una de las cosas que más me apetecía era pirarme de allí y hacer cualquier cosa. Otras, lo último que quería era salir y hablaba de hospitales y enfermedades. Era cierto pero era una disculpa. No tenía ganas, me daba pereza y prefería quedarme en casa.

Es que con esto de la quimio...
¡Órdago a excusa drama!
Obviamente, ésta no la puede utilizar todo el mundo. Pero es la más eficaz de Nivel II. Tu público no suele tener experiencia y no sabe que te estás escaqueando. Pero tú sí. Hoy no te apetece hacer el esfuerzo que has hecho otras veces. Es excusa. Y sí, eres un poco hijo de puta porque estás escurriendo el bulto con un melodrama. Pero también sabes que esto no te lo va a discutir nadie porque parecerían unos insensibles de cuidado. Y esa certeza da mucha tranquilidad.

Así que no te creas todo lo que te dices porque, los demás, no siempre lo hacen.



7 comentarios:

  1. "me acaba de bajar la regla y me duele un montón" de lo más usado y de lo más rastrero, hace siglos que hay remedio para eso ¬¬

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  2. Antes me he acordado de ésa, Alele. Diría que sólo puede colar con un público masculino. Nosotras somos de "¡Pues tómate un Ibuprofeno!" y pensar "Que pareces nueva, coño."

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  3. Lola me muero de risa!!!He llegado aquí por una de esas casualidades nada casual y creo que voy a quedarme!Eres genial!!!

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    1. ¡Me alegra oír eso! Aquí estaré, encantada de recibirte en mi morada blogosférica.

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  4. He estado aqui y te he leido!!! y me he reido bastante la verdad...

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    1. ¡Muchas gracias por venir, Moli! Un placer recibirte chez moi. Si lo hubiese sabido, te habría puesto unas pastitas...

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  5. Lola eres tu? Entonces era una excusa lo de la regla? Porque eres así tengo que pensar en lo que has hecho me voy a lo de mi madre (excusa para irse de fiesta con los pibes)

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