30 mayo 2013

Anuncio de Ausonia.

Ayer Molinos publicó en su blog Cosas (que) me pasan (muy recomendable) un post muy divertido sobre la regla y los anuncios bodrio. MOLIDOCUMENTALES: GRANDES MENTIRAS DE LA PUBLICIDAD DE COMPRESAS Y TAMPONES.

Iba a añadir un comentario sobre el asunto pero, finalmente, me ha dado para una entrada entera. Así que, Molinos, veo tu apuesta de anuncios despropósito y subo a “Con esto no se venden ni compresas ni nada, ¡cabrones!”, anuncio de Ausonia mediante.

Tema central del anuncio: Bienvenida a la oficina tras un cáncer de mama.
Resultado: Un auténtico derroche de desatinos. Tantos que no sé cómo se les ha ocurrido emitirlo.



La idea
Me imagino ese momentazo brainstorming entre publicitarios. A ver si nos llevamos la cuenta de Ausonia que la cosa está fatal.
- Colega Creativo 1, ¿se te ocurre algún modo de comunicar sutilmente a nuestro público que ella ha tenido cáncer?
- Colega Cretivo 2, ¿en qué estás pensando? ¡El lazo rosa, joder!
- ¡Claro, coño!
- Y bueno, el pelo también. ¿No se quedan calvas con eso de la quimio?
- ¡Tío, eso no lo podemos poner! ¿Estás de coña o qué? A ver quién le compra algo a una calva.
- Pues le colocamos el mítico pañuelo en la cabeza. Si está buena, fijo que ni se nota.
- No lo veo claro…
- ¡Joder! ¡Ya lo tengo! Le ponemos el pelo corto, súper corto. Como si ya estuviese recuperada y tema solucionado.
- ¡Qué bueno!
- Espera, espera, que hoy estoy que me salgo. Si ya está recuperada, que vuelva a currar ¿no? Y ya que estamos, que le hagan una fiesta sorpresa. Eso siempre queda bien, ya sabes, carteles, globos, guirnaldas, confeti...
- ¡Y niños! ¡Yo veo niños! ¡Eso sería le leche! ¡Súper emotivo!
- ¡Pues que sea profesora! Y así tenemos dos docenas.
- Oh yeah! Give me five, bro!


El shooting
Visualizo también el momento del rodaje y los contratiempos.
- Colega Creativo 1, que la modelo tiene el pelo largo.
- ¡¿Pero qué dices Creativo 2?! Si el único requisito era el puto pelo.
- A ver, que lo tiene corto, pero no lo suficiente. No parece que haya estado enferma.
- Pues que se lo rape, tío, no tenemos tiempo para buscar a otra.
- Qué va, que dice que ni de coña se lo corta.
- ¡Joder! Y qué coño hacemos ahora…
Tras tres minutos de honda reflexión.
- ¡Creativo 2! ¡Lo tengo tío! ¿A éstas no les sale el pelo rizado después de la quimio?
- ¡Claro! ¡Muy buena! Joder, estás que te sales con esta campaña.
- Lo sé, tío.
- ¡Peluqueeeeera! Ponle bien de rizos a la modelo. Lo queremos súper rizado. Y dile a la maquilladora que le ponga un poco de ojera.


El anuncio
El resultado viene a ser una mezcla de estos elementos:
- Todos los topicazos del cáncer.
- Un extra de lágrimas artificiales, mucha emotividad barata, grandes dosis de ficción y bien de caridad cristiana.
- El amante esposo.
- La sorpresa a la protagonista enferma.
- El pañuelo rosa para tapar los ojos a la estrella. ¡Qué guiño tan currado! Fijo que Creativo 1 está detrás de semejante derroche.
- La súper fiesta con niños, tartas, globos, velas.
- Por supuesto, no faltan lágrimas, besos, abrazos, bienvenida súper emotiva. Un derroche de sentimiento.
- “¡Enhorabuena Creativos! Es justo lo que buscábamos.”


La realidad
Una de las consecuencias de la quimioterapia en las mujeres puede ser la menopausia. ¿Ausonia pretende vendernos las compresas que ya no vamos a necesitar? ¿Somos el público objetivo de las de pérdidas de orina? Un asunto algo turbio... Pero, un punto para el marketing.
El tema del pelo está forzadísimo. Se nota que los creativos no están tranquilos. El rizo corto no es lo suficientemente canceroso para el ojo inexperto así que deciden introducir una convincente explicación: la mujer le suelta a su marido “¡Cariño, que ya no necesito el pañuelo! ¡Qué tonti! Si ya tengo pelo, ¿ves?”. Y se estira un bucle.
Absurdo. ¿Cómo coño es posible que ella tenga que anunciarle a su marido que ya no usa pañuelo? ¿Es ciego? ¿Retrasado? ¿No tiene memoria a corto plazo como el de Memento? Si viven juntos, él ya sabe que ella tiene pelo.
Y, para terminar, el colmo de lo ridículo, la fiesta de bienvenida al curro. A mí esta parte me supera. ¡Menuda inventada! ¿Pero qué fiesta ni qué fiesta? Es que ni te van a poner globos, ni carteles, ni te van a hacer tartas, ni te van a dar besos. ¡Es que no vas a tener ni bienvenida! Me descojono, si está toda la oficina haciéndose la tonta con el asunto y mirando para otro lado “¿Cáncer? ¿Qué cáncer?”.


Conclusión
No sé en qué andaban pensando los directivos de Ausonia para dejar pasar semejante bodrio.
Con el cáncer no se venden compresas. Ni aunque se donen 5 euros a la AECC por paquete. Ni aunque se trate el tema con supuesta delicadeza. Ni aunque pretenda ser un homenaje. Ni aunque se intente concienciar a la población sobre el problema. NO SE VENDE. Y menos así de mal.


5 comentarios:

  1. joder Lola lo has bordado!!!!! de cancerosa a cancerosa , es como en las pelis en las buenas les rapan el pelo, en las malas se lo tapan con un gorro piscinero color carne y por supuesto un bonito pañuelo para dar veracidad a la cosa pues en los dos casos les dejan unas bonitas cejas depiladas y unas pestañas de vertigo , aver quien es la guapa que se las afeita.....

    ResponderEliminar
  2. y aunque el marido sea taxista... porqué se tiene que sentar detrás? no la quiere ni tocar?

    ResponderEliminar
  3. ¿Y es realmente taxista o se está haciendo pasar por uno para que la sorpresa sea aún más sorprendente y genial? "Mi marido haciéndose pasar por taxista, es que me meo de gusto y de emoción. Menos mal que me he puesto una Ausonia para pérdidas de orina..."

    ResponderEliminar
  4. Tía, y yo durante tu enfermedad ni una vez me puse un pañuelo rosa... mala hermana que soy, antisolidaria y de todo...

    ResponderEliminar
  5. Ya lo sé. Hermana (con hache mayúscula de protagonista y no de comienzo de frase) y yo te llamamos La Zorra (con mayúsculas por la magnitud del asunto).

    ResponderEliminar